Viejas puertas de entrada a corrales o cabañales; grandes portones que permitían la entrada de una pareja uñida o de un carro, y algunas de ellas permitían que ese carro entrara cargado de paja o heno.
Hoy llevan su vejez, sobre todo su uso o desuso, más o menos bien; apostaría que alguna de ellas hace ya años que no se abre. Pensar en el ajetreo que han vivido y hoy...Recuerdo una pequeña historia de una de ellas: una pareja de domonas no querían entrar uñidas y no entraron a pesar de las ijás ¿Las situáis? También han sido testigos mudos de la historia de Bogajo.
Hoy llevan su vejez, sobre todo su uso o desuso, más o menos bien; apostaría que alguna de ellas hace ya años que no se abre. Pensar en el ajetreo que han vivido y hoy...Recuerdo una pequeña historia de una de ellas: una pareja de domonas no querían entrar uñidas y no entraron a pesar de las ijás ¿Las situáis? También han sido testigos mudos de la historia de Bogajo.