Troncos y ramas de encinas testifican sus batallas contra el paso del tiempo; batallas contra vientos y lluvias, veranos calurosos y sequías, heladas y nieves y contra la mano de hierro del hombre, que han dejado sus huellas en las encinas: troncos inclinados, ramas retorcidas, nudos rugosos en la corteza, agujeros, trozos que se han desprendido del cuerpo, miembros amputados... pero todas ellas miran hacia el futuro con brotes de nuevas ramas. Gruesos troncos y gruesas ramas habitados por musgo, aves e insectos.
12 fotografías de encinas centenarias de Bogajo:
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12 fotografías de encinas centenarias de Bogajo:
